CESTO DE LOS TESOROS: UN JUEGO MUY NECESARIO

El juego puramente manipulativo es vital los primeros meses de vida, incluso los tres primeros años me atrevería a decir que es la base de un buen aprendizaje. Pero es en los primeros meses cuando es la única vía para un correcto desarrollo del bebé. El niño debe tocar y chupar. Su sentido del tacto está más desarrollado en la boca, así que es una tontería negarle la posibilidad de llevarse las cosas a ella. Para que esto no sea perjudicial para su salud debemos procurarle objetos diversos y seguros a los que poder acceder libremente y elegir como quiere manipularlos.

Así debió pensar su creadora Elinor Goldschimied, cuando eleboró su clasificación del juego infantil: Cesto de los tesoros, Juego Heurístico y Juego Próximo.

Porque no todo el entorno del niño puede mantener esas condiciones seguras e higiénicas pero sí cualquier adulto puede controlarlo.

Sus elementos deben ser diversos, como acabamos de comentar y a ser posible constituidos de elementos naturales como materia prima principal: madera, tela, metal, piedra.

 El plástico tiene buenas propiedades en cuanto a diversidad de colores e higiene pero no  en cuanto a propiedades táctiles. Además los últimos estudios han encontrado múltiples toxicidades con efectos más graves a largo plazo que en otros elementos (presencia de BPA, PVC...)