BABY LED WEANING / Alimentación complementaria dirigida por el bebé

12.06.2017 16:46

A lo largo de mi carrera profesional siempre he creído que ofrecer alimentos sólidos desde bebés era la forma más natural y motivadora de alimentarlos, junto con una lactancia materna satisfactoria. Porque como con cualquier otro aprendizaje nuestros peques nos ven y les gusta lo que hacemos y la mayoría de las veces no son ni purés ni papillas lo que nos ven comer.

Así, poco antes de que naciera "Duendecito" descubrí que esa práctica estaba bastante extendida y tenía nombre y estudios que la respaldaban, "Baby Led Weaning" o alimentación complementaria dirigida por el bebé. Gracias a Leti "Froggies.es" y a Elo "una maternidad diferente.com" profundicé en ello y comprobé que existen cientos de estudios que explican como los niños alimentados de esta forma autorregulaban lo que les apetecía comer y no comer y que a partir de los dos años seguían una mejor alimentación y más saludable. Esto último, por supuesto depende de los alimentos que el adulto le haya ofrecido desde entonces.

Así Duendecito comenzó su andadura por la alimentación complementaria muy temprano ya que le encantaba vernos comer y quería participar también de ello. A los 5 meses y medio ya probaba algunas  frutas como la naranja, la mandarina y la pera en grandes trozos. Salvo en las primeras veces en las que aun no había perdido el reflejo de extrusión no succiono ni nos dio ningún susto de esos que dan miedo por riesgo de atragantamiento. A lo sumo alguna pequeña arcada que le sirve para que, sea lo que sea lo que esté comiendo, le vuelva inmediatamente a su boca y él decide si tragarlo o dejarlo en el plato.

 

Actualmente con 20 meses come lo mismo que nosotros, a veces más y a veces menos, pero es él el que escoge y sabe lo que necesita. No solo come él solo con las manos sino que está empezando a dominar los cubiertos y además no solo permite que se lo den, sino que pide que le ayuden. Solo hay que escucharle con tranquilidad para saber cómo, cuándo y qué ofrecerle.

 

Como en todos  los aspectos del desarrollo de un niño, con empatía y diálogo va logrando sus objetivos con una enorme satisfacción de sentirse acompañado por los que están a su lado.